PRESENTACIÓN.

Es curioso darse cuenta de como con el paso de los años, descubro intereses que jamás habia sentido con anterioridad, pero que en el fondo, siempre habian estado allí, ante mi, aunque yo sin saberlo... Si bien no son demasiado extraordinarios los recuerdos de mi niñez, la imagen de mi madre en la cocina cuando llegaba del colegio... cuando en lugar de hacer los deberes en mi habitación, preferia hacerlos en la cocina mientras mi madre cocinaba o cosia escuchando la radio.. las radionovelas... el consultorio Elena Francis... es una imagen que siempre me ha hecho sentir la cocina como un sitio agradable, relajante, de encuentro... Me doy cuenta ahora, treinta y tantos anyos después, de como fueron de importantes esas pequeñas y sencillas vivencias para mi. Me sorprendo a mi misma ante un cambio de domicilio, buscando una cocina amplia, acogedora, que me permita pasar allí el tiempo..... sola, con mi familia, que me permita volver a sentir lo que tantos años perdí por el camino y descubrir que, aunque tarde, mi madre me deja su legado.. el amor por la cocina.

22 octubre 2010

PASTEL DE PATATA RELLENO DE CARNE - POTATOE CAKE WITH MEAT STUFFING

Desde hace unos dias, parece que el otoño ha decidido establecerse definitivamente por estas latitudes. El viento no nos da tregua y los árboles están empezando a desnudar sus ramas... la temperatura también ha empezado a bajar notablemente y se hace agradable el dormir tapado con un edredón ligero o con una manta. La calefacción la hemos estrenado antes de lo previsto, hoy la temperatura más alta del día, ha sido de 10ºC.
Me gusta el otoño, junto con la primavera, son mis dos estaciones favoritas del año. El otoño me parece una estación tan romántica... se presta tanto al recogimiento en esas horas ya bajas de sol y en esos dias que empiazan a ser tan cortos, me apetece más la lectura, pasar horas interminables en la cocina entre pucheros y hornadas inacabables... 
Me encanta sentarme fuera, en las escaleras de la puerta de mi casa, y aprovechar los rayitos de sol, que todavia parece que asoman intensos entre las nubes al mediodia... que a gusto y reconfortante cerrar los ojos y enfundada en una chaqueta de abrigo, dejarse acariciar el calor del sol... mientras sueñas con tus anhelos más preciados...


Bonita imagen, verdad?...






Pues bien, con la llegada del otoño, también llegan a mi casa las comidas más elaboradas y de horno. Hoy he cocinado un plato de origen checoslovaco que en casa gusta mucho. Sus ingredientes son bastante versátiles, ya que aunque la carne originalmente tendria que ser de cerdo y preferiblemente ahumada, creo que podría elaborarse con cualquier otro tipo de carne y también tener un resultado óptimo.
Queda perfecto de un día para otro y se puede preparar con varias horas de antelación, ya que su aspecto exterior no desmerecerá nada y nos dará tiempo extra, en caso de querer prepararlo para un encuentro o reunión, cuando la organización de los platos a cocinar y el tiempo siempre en esos casos nos apremia.
Se puede comer tanto caliente como frio y acompañado de unas verduritas o un primer plato de consomé, disfrutamos de una comida bien completa.




INGREDIENTES


Masa:
250g patatas
500g harina
1/2 paquete de impulsor químico 
50g aceite oliva
2 yemas de huevo
sal
leche
1 clara de huevo


Relleno:
300g de asado de cerdo ó jamón dulce ahumado ó salchichas ahumadas (estilo alemanas)
1 cebolla
50g mantequilla
sal
pimienta
1 pellizco de curry
2 cucharadas de caldo de carne
2 huevos




ELABORACIÓN


Masa:
Hervimos las patas con piel y las dejamos enfriar totalmente (este paso lo podemos hacer con un o dos dias de anterioridad para más comodidad).
Una vez las patatas estén frias, las pelamos y las rallamos y las mezclamos con la harina y el impulsor.
Añadimos el aceite de oliva, las yemas de huevo, la sal y un chorrito de leche (a ojo!), hasta obtener una masa compacta, lo justo que al trabajarla consigamos que se despegue del bol sin problemas.
Estiramos la masa con un rodillo, dejándole un grosor aproximado de 1/2 centímetro ó un poquito más.
Nos tienen que salir dos piezas de la masa, así que una vez estirada la cortamos en dos, una pieza será la base y la terales del pastel y la otra algo más pequeña, será su tapa.
Yo he utilizado un molde desmontable redondo de 22cms y me ha sobrado masa, así que si tenéis uno algo mayor, también os servirá.
Engrasamos bien de mantequilla el molde elegido y empezamos a colocar de manera generosa la pieza de la masa destinada para la base y laterales. La masa se trabaja con facilidad, así que el colocarla no nos dará ningún trabajo. Mirar de que las paredes de los laterales del molde queden a una altura bastante uniforme y a unos 2/3 dedos de altura, ya que nos facilitará muchísimo luego la colocación de la tapa y así la estética final del pastel. 
La segunda pieza de la masa, la recortaremos utilizando como plantilla la base del molde, así nos quedará una tapa que encajará a la perfección. 
Reservamos.
  




Relleno:
Rallamos o pasamos por la picadora la carne del asado. Reservamos.
Cortamos la cebolla finamente en juliana y sofreimos con la mantequilla hasta que adquiera un bonito color dorado.
Una vez sofrita la cebolla, le añadimos la carne, la sal y las especias, el caldo de carne y por último los huevos. Removemos un poquito y dejamos cocer un par de minutos, lo justo para que los sabores se empiecen a mezclar y el huevo comience a cuajarse lentamente. Retiramos del fuego. 




MONTAJE 


Precalentamos el horno a 180ºC y colocamos una rejilla a media altura.


Colocamos el relleno de carne dentro del molde forrado con la primera masa y repartimos uniformemente.
Colocamos la pieza de masa destinada como tapa suavemente encima del relleno, intentando sellarla con la masa de los laterales del molde. En caso de que nos hubiera sobrado masa y el sellado se nos resistiera, cortar una tira de un centímetro de grosor de la masa sobrante y colocarla justo en la unión de las dos masas, la de la tapa y la de los laterales.
Pintar toda la superfície del pastel con clara de huevo, generosamente.
Introducir en el horno a media altura y hornear durante unos 35 minutos aproximadamente dependiendo el horno o hasta que el pastel tenga un precioso color dorado.
Una vez transcurrido el tiempo de horneado, dejar enfriar el pastel dentro del molde sobre una rejilla y cuando veamos que se despega por si solo de los laterales del molde, ya podemos desmoldar.


Buen provecho!!



2 comentarios:

  1. Sí...bonitas imagenes las que has plasmado en las fotos.
    _ Un blog lleno de magia, sensibilidad y buen hacer, felicidades; me han gustado mucho como dices: "tus cositas"
    Te sigo.
    ***Un abrazo y hasta pronto!

    Nota: Para hacer un pastillo puedes utilizar cualquier calabaza que usas para hacer cremas, purés...u otro tipo de preparación dulce.

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  2. Cuando un bloc de este nivel me pasa por alto me digo, ¿ y como no lo he descubierto antes?será porqué últimamente no estoy mucho por aquí , de todas formas stoy contenta de que me hayas encontrado y pueda devolverte la visita .
    Lo primero decirte que sólo abrir, me he enamorado, pero que bellísima tartera, que fotos tan buenas y que delicia de pastel de patata, todo absolutamnet todo me ha gustado, así que a partir de ahora cuéntame como fiel lectora de tu bloc.
    Un abrazo y hasta pronto

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